domingo, 16 de noviembre de 2014

Sueños entre el 22 y el 25 de septiembre de 1993

En un autobús voy leyendo. Después me encuentro en un gran salón de eventos, donde no sé qué habrá, están rifando algo a los que están arriba, les piden credencial para competir o entrar a la rifa, y algunos no la tienen, "ni modo, es mejor así", dice el conductor del evento, yo le digo a alguien que sí tengo credencial, pero la rifa no llegó hasta nosotros, esperé a que saliera el premiado. Después el conductor del programa desvió el concurso hacia la otra columna de invitados y yo me enojé. Al voltear vi  a Ana y a su mamá. Unas gradas más arriba, estaba el conductor con el micrófono preguntándole algo a alguien a quien yo conozco ( no recuerdo), junto está una niña nerviosa, no quiere que le pregunten, pero le ponen el micrófono y ella contesta a la pregunta de que si está contenta en el programa; la mamá también está algo tensa, pero a ella no la entrevistan. Después todos duermen. Duermo abajo y me llevo la novela de Jorge Ibarguengoitia, "Estas ruinas que ves".






Veo como escenas de una película y mientras tanto en off discuten acerca del aspecto técnico y sagrado de una cinta, refiriéndose a una película mexicana acerca de la virgen María; mientras veo un árbol y debajo de éste llegan ráfagas de agua, la corriente arrastra las ramas y tierra. Después señalan que en otros países la tecnología está más avanzada y la imagen ahora es la playa; las voces dicen "dos ríos se unieron al mar y lo hicieron furioso", ahora veo que en una farmacia están en alerta por la catástrofe y recogen en bolsas medicamentos y cosas de valor; tomo una bolsa que un muchacho me extiende y corro a la otra habitación a recoger cosas.

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