Luego me encierro en el cuarto (de Carlos, en Álamo) para leer una novela rosa. Se trata de una muchacha que se enamora del típico hombre. Éste es aventurero. Al último, ella lo cree muerto y ella trata de recordar una escena: en el piso hay muchas cosas tiradas, rotas. Entre ellos hay un muñeco. De pronto, alguien llama a su puerta. Es él, se abrazan, Fin.
Escenas donde jugamos volibol.
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